Sistemas Just in Time – Que son y para que sirven

Los sistemas Just In Time tienen su origen en Japón y, desde su aparición, han supuesto a todas luces una auténtica revolución en la forma de entender la producción en particular y la organización empresarial en general. Es por ello que a continuación queremos hablarte más sobre ellos explicando qué son, cómo funcionan y qué ventajas tienen para una empresa. Un sistema que va en concordancia de hecho con lo que es la transformación digital de la actualidad y que es de hecho al mismo tiempo una de sus causas y una de sus herramientas más potentes. 

Qué son los sistemas Just in TIme (JIT)

En primer lugar, debemos definir qué son exactamente los sistemas Just In Time. Como hemos dicho, son sistemas de organización empresarial y de la producción cuyo origen está en Japón y cuya intención es sistematizar el aparato productivo de una empresa para que funcione sin desperdicios. Eso supone ajustar todo el proceso productivo para que de forma continua y progresiva estos sean eliminados y se cuente con los materiales (tanto suministros como bienes terminados) en el momento preciso en la cantidad precisa justo a tiempo (de ahí precisamente su nombre). Es así que tanto las materias primas como los propios productos llegan a su lugar justo a tiempo y, por lo mismo, se hacen llegar los materiales de suministro a la fábrica justo en el momento en que se necesitan y los productos a los clientes también justo en el momento en que se necesitan. 

Por ello es que se suministran los recursos estrictamente necesarios y con ello se consigue optimizar todo el proceso y repercutir muy favorablemente sobre los costes: se eliminan no solo costes superfluos asociados a la producción sino también al almacenaje. En efecto, almacenando estrictamente lo necesario se puede conseguir reducir notablemente los costes de logística y funcionar de una manera más efectiva y flexible. La necesidad de almacenaje por lo mismo queda reducida al mínimo. Un sistema puntero que, sin embargo, requiere de una organización muy precisa para poder llevarse a cabo. Es así que existen softwares específicos que nos pueden ayudar a implementar un sistema JIT en nuestra empresa. 

Cómo funcionan los sistemas Just in Time

Queremos explicar ahora más acerca del funcionamiento concreto de los sistemas Just In Time. En primer lugar, este concepto se basa en hacer llegar tanto las materias primas necesarias para la producción como los productos terminados a los clientes justo a tiempo. Eso quiere decir que se va a emplear estrictamente lo necesario y en las cantidades necesarias para no generar desperdicios. Es así que con la metodología del JIT se reduce la necesidad de almacenaje y, al mismo tiempo, los tiempos de producción. La idea es sencilla: si en el almacén hay menos materiales se pierde menos tiempo en llevarlos a la planta de producción y, al mismo tiempo, se reducen los costes de su almacenaje. 

Esto hace que el sistema Just In Time requiera de una alta organización y una gran precisión. Para ello, el sistema JIT trabaja con varias características específicas. La primera es que sus equipos de trabajo tienen carácter celular. Eso quiere decir que cada grupo forma una «célula» que se encarga de un trabajo que, en suma, responde de forma coordinada a lo que está haciendo toda la fábrica. Este sistema, al mismo tiempo, permite un mayor control de los trabajadores sobre la tarea que están desempeñando. Eso quiere decir que al mismo tiempo los trabajadores de un sistema JIT deban tener un perfil polivalente, flexible y con gran capacidad de movilidad y adaptación. En algunas ocasiones, una célula está compuesta por varias máquinas de las que el personal también debe ocuparse así como otras tareas de las que debe encargarse. Por así decirlo, cada uno tiene una sección asignada y el control de la misma. 

El sistema JIT cuenta con una producción de tipo pull: eso quiere decir que no se inicia la producción hasta el momento en el que los clientes la solicitan. Una de las fórmulas que se emplean para poder llevar a cabo el sistema JIT de forma existosa es la reducción de sus lotes de producción. Eso los hace más manejables y previsibles. Por último, no podemos pasar por alto la enorme importancia que tienen los proveedores en el sistema Just In Time. En efecto, solo es posible implementarlo si se cuenta con proveedores a largo plazo que puedan encargarse de suministrar todos los materiales necesarios en el momento preciso y la cantidad deseada. Por lo mismo, es un sistema de producción que también es muy exigente con sus proveedores y les pide un compromiso a largo plazo en ocasiones difícil de conseguir. 

Ventajas de implementar un sistema 'Justo a Tiempo' en una empresa

Hablaremos ahora de algunas de las ventajas que tiene un sistema Just In Time para una empresa y cómo puede ayudarle en el desarrollo de su actividad a través de sus numerosos beneficios. 

– En primer lugar, hay que destacar el beneficio que es de hecho la razón de ser del Just In Time: reduce al mínimo los inventarios en cada uno de los procesos de la cadena productiva o de valor y, en consecuencia, reduce el coste de mantenimiento de inventarios gruesos así como el de los costes de compra, almacén y financiación en general. 

– Una segunda ventaja de los sistemas Just In Time para las empresas es que reduce también al mínimo las pérdidas por suministros obsoletos o inservibles a consecuencia de que estos permanecen estrictamente el tiempo necesario esperando para la producción. 

– El sistema Just In Time se beneficia de una relación especial con el proveedor que siempre es a largo plazo y que le garantiza una planificación óptima en condiciones distintas a las que de forma general suelen relacionarse una empresa con dichos proveedores. 

– Además, y gracias a su naturaleza «orgánica» el sistema JIT permite una gran flexibilidad y al mismo tiempo una gran rapidez para sus respuestas. Es un sistema que puede operar con gran movilidad y tomar decisiones de una forma muy efectiva sin desperdiciar recursos. 

Con qué herramientas implementar Just in Time

Como hemos dicho, un sistema  Just In Time es un sistema de organización empresarial que requiere sumo control. Es por ello que existen algunas herramientas informáticas que pueden ayudarnos a obtener un buen rendimiento de él y una implantación mucho más eficaz. A continuación te hablaremos de algunas de ellas y qué función tienen dentro de dichos sistemas. Por ejemplo, se emplean software específicos de gestión como ERP´s o MRP´s dedicados a la gestión y al control de inventario. Al mismo tiempo, se ponen en marcha herramientas de Lay Out orientadas al proceso que evitan los transportes y movimientos no necesarios. También se emplean herramientas de nivelado de producción por las que se puede adaptar a la demanda. Tal y como hemos dicho previamente, se emplean sistemas de producción de pull que comienzan su tarea solo una vez que existe demanda por parte de los clientes. 

En conclusión y tal y como venimos repitiendo a lo largo de estas líneas, un sistema de Just In Time puede ser altamente beneficioso para cualquier empresa dedicada a la fabricación. A pesar de que en un princiìo se pensaba que su implantación estaba circunscrita a Japón por cuestiones culturales y acerca del trabajo, se ha comprobado que es extensible a otras sociedades y tipos de empresas. Esto se debe a que no es (ni más ni menos) que una forma de organización empresarial por la que no se generan residuos en la producción y al mismo tiempo se aprovecha al máximo cada recurso.

Para implementarla se requieren herramientas complementarias que nos ayuden a obtener un mejor resultado de cada proceso y, al mismo tiempo, de los resultados que podemos esperar de cada miembro de la plantilla. En definitiva, se trata de una nueva concepción acerca de la empresa y una nueva cultura empresarial que está en concordancia con la llamada transformación digital, con la Industria 4.0 y naturalmente con el concepto de fábrica inteligente.