Que es TPM – Mantenimiento productivo total

El TPM es una visión dedicada al mantenimiento productivo total. Es una filosofía de origen japonés por la que se pretende eliminar las pérdidas, rentabilizar y optimizar las pérdidas y en general eliminar todos los residuos de tiempo y recursos producida por los costes, calidad y paros de un proceso productivo. Es por ello que queremos hablarte un poco más de ella así como de su propia definición, sus ventajas y todos los beneficios que aporta a la hora de implantarla en una empresa. Lo hacemos teniendo en cuenta que forma parte de lo que se ha venido a llamar la transformación digital y que es parte constitutiva de la mejora de la organización y gestión de las empresas. 

Qué es el TPM

TPM es, como hemos dicho, una filosofía acerca de la productividad nacida en Japón que tiene como objetivo eliminar las pérdidas de producción que se generan como consecuencia del estado de los equipos. Esto es, es un concepto por el que se pretende mejorar y optimizar la disposición de los equipos de una compañía para que puedan producir lo máximo de sus capacidades tal y como se espera de ellos a lo largo del tiempo eliminando de ellos las esperas no programadas así como cualquier eventualidad que pueda perjudicar al desarrollo óptimo de sus actividades. 

Entre los puntos que se tienen en cuenta para mejorar dichos aspectos estarían la puesta en marcha de planes que supongan cero averías en los equipos, cero defectos fruto del mal estado de dichos equipos, la reducción al mínimo de los tiempos muertos así como la pérdida de rendimiento y capacidad productiva consecuencia de la falla de los equipos productivos. Es así que el nombre de mantenimiento productivo total tiene sentido desde dicha perspectiva y desde dichos prerrequisitos que se proponen como necesarios para su implantación. Naturalmente, el objetivo pasa por conseguir la máxima productividad en todo el tiempo posible y de una forma sostenida a lo largo de toda la actividad empresarial. 

Ventajas de utilizar el Mantenimiento Productivo Total

Queremos hablar ahora de cuáles son las ventajas que tiene el Mantenimiento Productivo Total para una empresa y cómo puede ayudarla en la consecución de sus objetivos y en el desarrollo de su propia actividad. 

– Como hemos dicho, un TPM se centra en conseguir objetivos relacionados con la eficiencia de cada uno de los equipos de una planta productiva con el fin de reducir sus fallos así como los tiempos que emplea para cada actividad. Eso incluye un mantenimiento integral y óptimo para ellos así como una cultura de orden y limpieza para la misma. Es por eso que la principal ventaja que ofrece es una forma de trabajo mucho más organizada y eficiente que se traduce en cada detalle concreto de una compañía así como en su eficiencia. 

– Un TPM consigue con su labor mejorar la calidad del producto o servicio mediante equipos que están en buen estado. Es así que es capaz de producir unidades que son conformes a las exigencias de la propia compañía reduciendo con ello las pérdidas, implementando la calidad del producto y redundando en la satisfacción de nuestros clientes. 

– Mejora la productividad gracias a que aumenta el tiempo disponible de trabajo mejorando cada uno de los procesos de la cadena productiva. Elimina los tiempos muertos derivados del mal estado de los equipos y ofrece un rendimiento superior de todos los recursos entre los que el tiempo juega un papel esencial.

– Ofrece flujos de productividad continuos gracias a que elimina fallos e interrupciones. Eso quiere decir un aumento de la continuidad y de paso una mejora en la planificación gracias a que es posible establecerla con un mayor grado de certidumbre para cada una de las planificaciones que llevamos a cabo. 

– Con el Mantenimiento Productivo Total es posible también sacarle el máximo partido a nuestro equipo humano gracias a que se le dota de las herramientas necesarias en las condiciones que ellos mismos exigen para llevar a cabo su tarea

– También con un TPM se reducen los costes asociados al mantenimiento. Lo que se consigue es que surjan solo averías de tipo menos y de paso se reducen costes de reparación ya que se consigue que estas no tengan carácter urgente gracias al aumento del control sobre los equipos. 

– Por último debemos señalar que con el Mantenimiento Productivo Total se consigue también la reducción de los costes operativos gracias a que cada equipo funciona al máximo rendimiento y de cada actividad se saca el máximo partido y rentabilidad en función de la dotación tecnológica de la que se dispone y que siempre está en su máxima capacidad. 

Cómo ayuda el TPM a las empresas

Hablaremos ahora de cómo el TPM ayuda a las empresas. En primer lugar hay que decir que el mantenimiento es una tarea imprescindible en cualquier proceso productivo. Es de hecho esencial en la medida en que es él el que permite que las tareas y actividades de una empresa puedan desarrollarse con normalidad. Por lo mismo, un TPM ayuda a una empresa en primer lugar haciendo que pueda cumplir sus propios objetivos sin errores y sin sobrecostes consecuencia de un mal mantenimiento. Por lo mismo, es más beneficioso cuanto antes pueda implementarse. Para ello, pueden usarse herramientas complementarias para implantarlo como por ejemplo los softwares de Geinfor: una de las empresas de más éxito a la hora de ayudar en la gestión y dirección de cada uno de los procesos de una empresa. 

Es por ello que decimos que un TPM puede ayudar, en un entorno sumamente competitivo, a reducir los costes al mínimo al ofrecer unos estándares de calidad estrictos y de calidad para el mantenimiento. De esa forma se consigue de paso aumentar la flexibilidad y capacidad de respuesta de una empresa y se reducen (al mismo tiempo) los plazos de entrega de esta en su proceso productivo. Hay que decir que como beneficio complementario se produce una menor presión sobre los recursos de la empresa como consecuencia de una gestión más eficiente de sus propios recursos. 

Un TPM o Total Productive Maintenance es capaz de mejorar y volver más rentables cada uno de los procesos productivos mejorando a las personas involucradas en elllos así como los medios de producción (equipos) que se usan para hacerlo. Naturalmente, estos beneficios se traducen en aspectos tangibles como hemos dicho: mejora de la calidad, de la producción, reducción de costes, aumento de la motivación así como la mejora de los propios puestos de trabajo, las urgencias y los costes asociados al mantenimiento. 

Qué herramientas se utilizan para el mantenimiento productivo total

Como hemos dicho, se emplean diferentes herramientas para poder implantar un Mantenimiento Productivo Total en una empresa. Se trata de softwares que puedan ayudarnos a digitalizar cada una de las tareas y de los equipos asociadas a ellas para poder llevar un control más exhaustivo sobre su mantenimiento. En este sentido debemos destacar la labor de compañías desarrolladoras de software como Geinfor, cuyo éxito se explica en gran parte por la calidad de los software que desarrollan de forma modular para las diferentes empresas. 

Es por ello que siempre se recomienda emplearlas para llevar a cabo dicho control sobre el mantenimiento de los equipos para poder sacarle el máximo rendimiento a nuestra infraestructura empresarial y poder repercutir favorablemente en toda nuestra actividad. Generalmente, un TPM forma parte de una cultura empresarial que debe implantarse poco a poco y que de hecho requiere de formación específica: empresas como Geinfor, además de suministrarnos el software necesario para ello también pueden ofrecernos la formación necesaria. 

En conclusión, y teniendo en cuenta la gran competitividad del entorno empresarial actual, cada recurso debe ser aprovechado al máximo. Como no podía ser de otra manera, los equipos de una empresa forman parte esencial de la infraestructura que esta requiere para llevar a cabo sus tareas. Reducir al máximo sus tiempos muertos, mejorar la calidad de sus servicios y reducir de paso los costes asociados a su avería tanto como la demanda de urgencia que tienen puede ayudarnos a alcanzar la madurez digital. 

Este proceso forma parte de lo que se ha venido a llamar la transformación digital y que es hoy en día una necesidad imperiosa para cualquier empresa que quiera obtener buenos resultados. Un TPM es una herramienta que además de mejorar la calidad de todo el proceso nos da la posibilidad al mismo tiempo de obtener mejores resultados e implantar una filosofía que tiene como objetivo último integrar y cohesionar cada uno de los departamentos y miembros de nuestra compañía para dar lo mejor de sí misma.