A continuación queremos hablarte de los PLM, softwares de gestión de ciclo de vida de un producto: herramientas que permiten a las empresas llevar a cabo una gestión eficaz del ciclo de vida de sus productos repercutiendo positivamente sobre toda la administración de la misma y de sus propios recursos. Te hablaremos de qué son exactamente, cuáles son sus funciones y qué ventajas pueden aportar a un negocio del siglo XXI en pos de su proceso necesario de maduración digital.
Qué es el PLM
Un PLM (por sus siglas en inglés Product Life Cycle Management) es un sistema de gestión de información que está especializado en la administración de los productos industriales a lo largo de las diferentes etapas de su ciclo de vida. Es así que se incluyen entre ellas el momento de su fabricación hasta la etapa de reciclaje. Por ello podemos decir que es un software de gestión de los recursos y patrimonio técnicos de una empresa que le permite por lo mismo optimizar el desarrollo de nuevos productos así como el control de cada una de las etapas de los mismos.
Por otro lado, podemos hablar de PLM como estrategia empresarial. En efecto, es una estrategia para la información que nos permite construir un sistema y estructura de datos que funcione de forma coherente y que al mismo tiempo nos da la posibilidad de trabajar como un solo equipo en el caso de que tengamos varias filiales empresariales. Es una herramienta que puede recabar información valiosa acerca del ciclo de vida de un producto para establecer mejores estrategias, para retirar o dar soporte a productos en un mercado, implementar estrategias recomendadas o en términos generales transformar la estrategia de una empresa para conseguir mejores resultados.
Por último, podríamos definirlo también como una herramienta integradora dentro de una empresa en la medida en que coordina las diferentes etapas y nos permite implementar la sinergia de los distintos departamentos involucrados en la actividad de cualquier compañía. Con el uso de las aplicaciones PLM se consigue una doble función. De un lado se proporciona un almacenaje de información sobre los productos y, al mismo tiempo, se provee a la empresa de una canal para la comunicación entre los departamentos que participan en la producción de los productos.
Ventajas de la gestión del ciclo de vida de un producto
Hablaremos ahora de algunas de las ventajas que tiene la gestión del ciclo de vida de un producto para una empresa y todos los departamentos que de forma directa o indirecta participan en la tarea de producción.
– Los PLM aumentan la capacidad de innovación de una empresa tanto para sus propios productos como para el proceso de fabricación de los mismos. Esto lo consiguen con un mayor y mejor conocimiento de cada una de las etapas que están incluidas en el proceso de fabricación.
– Además, un sistema PLM permite un mejor aprovechamiento de los recursos gracias a que deducen el tiempo en el que dichos productos entran en el mercado y a la optimización que se hacen de los recursos que participan en la actividad de la empresa.
– Como hemos dicho previamente, podría sumarse como ventaja la capacidad integradora que tiene un PLM gracias a que suministra información relevante en cada una de las etapas del producto que puede servir a cada uno de los departamentos de la misma.
– Un PLM permite al mismo tiempo mejorar el tiempo de cada uno de los procesos incluidos en el ciclo de vida de un producto y sus respectivos cambios entre las distintas fases. Además de reducir los recursos materiales involucrados en ello, también reduce el tiempo necesario para realizar un prototipo determinado y su salida al mercado. Es por ello precisamente que hemos dicho que estimula la innovación y los resultados de cada uno de los productos.
– También implementa la productividad como resultado del anterior punto. Igualmente, reduce el tiempo para el desarrollo de determinado producto o familia de productos
– En términos más intangibles, podríamos decir que un PLM contribuye a cambiar de forma positiva la cultura empresarial y encaminarla hacia la innovación y hacia un necesario proceso de madurez digital que es de hecho un factor clave para convertir en fábricas inteligentes las fábricas tradicionales y con ello hacerlas más competitivas.
– Como no podía ser de otra manera, todas estas ventajas repercuten favorablemente en los ingresos de una compañía que también se ven aumentados en gran parte como consecuencia de una mejor gestión de todos los procesos involucrados en la producción y distribución de cada producto.
– Un PLM nos suministra la posibilidad de establecer un origen único para toda la información relacionada con los productos y al mismo tiempo una colaboración precisa, rápida y segura entre los socios de la cadena de suministro (proveedores) así como con cada uno de los participantes del proceso de mercantilización de determinado producto.
– Con un PLM es posible obtener una visibilidad completa y nítida sobre todo el flujo de trabajo y, al mismo tiempo, una toma de decisiones mucho más eficiente para cada una de las fases del ciclo de vida del producto.
Qué tipo de empresas utiliza el PLM
Las empresas que emplean sistemas PLM son de lo más variadas. Sin embargo, podríamos sintentizarlo diciendo que aquellas para las que es fundamental el uso de un PLM son aquellas cuya actividad depende en gran parte de la innovación y de los tiempos para comercializar determinado producto. Es decir, aquellas empresas para las que el tiempo que tardan en introducir determinado producto en el mercado es esencial para su propio éxito. En este sentido, podríamos poner como ejemplo paradigmático las empresas de moda o las de alimentación.
Son dos sectores que en gran medida deben aportar respuestas a las demandas del mercado lo más rápido posible y al mismo tiempo con el máximo grado de seguridad posible. Para ello, deben conocer cada uno de los pasos del ciclo de vida del producto desde su producción hasta su supresión del mercado. Podemos decir de forma general que las empresas que requieren de un PLM serían aquellas que buscan una herramienta con la que implementar su productividad y competitividad. Naturalmente, todas las ventajas que ofrece un sistemas PLM repercuten favorablemente sobre la rentabilidad total de la empresa y lo que les permite acercarse a una fabricación perfecta en la primera ocasión y con el menor tiempo posible para introducir sus productos en el mercado.
Cómo llevar un buen control del ciclo de vida del producto
En el caso de que estés planteándote para tu empresa una progresiva digitalización, un PLM requiere una determinada cultura empresarial por la que se entienda que conlleva una gestión integral de cada uno de los recursos e información relacionados con un producto. Es así que se debe entender que se pondrá hincapié en la racionalización de los recursos, el implemento de la productividad, la rentabilidad y la competitividad. Así, un PLM permite centralizar y convertir en información accesible toda la información relativa al diseño de un producto para poder darle salida en mejores condiciones. Dicha información, de paso, nos serviría para tomar decisiones complementarias a la introducción del producto en el mercado como pudiera ser, por ejemplo, el desarrollo de aplicaciones para su difusión o publicidad. Un buen ejemplo de software de este tipo es de la empresa Geinfor, una de las más innovadoras y eficaces que ofrecen soluciones para cualquier empresa adaptadas según las necesidades que tenga.
En general, y tal y como hemos dicho, el control de ciclo de vida de un producto aporta numerosas ventajas. En términos generales podríamos decir que nos permite establecer mejores estrategias para introducir nuevos productos en el mercado y poder analizar toda la información relativa a la respuesta que este tiene para/con él. Al mismo tiempo, y gracias a que nos permite reducir notablemente el tiempo que tardamos en introducirlo en él nos permite ser mucho más competitivos. De paso, y por centralizar toda esa información, es más sencillo generar diseños óptimos para los mismos, subsanar posibles errores o en general contar con información disponible con la que minimizar los riesgos.
Al mismo tiempo, un PLM nos da una mayor trazabilidad para todo el ciclo de vida del producto con lo que podemos medir su impacto y de paso cada una de las etapas que recorre y los costes y recursos asociados a ella. Permite una mayor integración y, en general, nos da la posibilidad de generar empresas más competitivas que nos permitan introducirnos en la madurez digital y con ella adaptarnos a los requerimientos del siglo XXI y el mercado.
Otras artículos interesantes que te pueden interesar: